Como nos tiene acostumbrados Ryu ga Gotoku Studio, no podían faltar a su cita anual con Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii. En los últimos tiempos, estamos viviendo un desarrollo en la industria en cuanto a tiempos de producción que oscilan entre los 3-5 años. A videojuego por año (o más), está claro que lo primero que se nos viene a la cabeza es si el título rendirá o tendrá los suficientes alicientes para adquirirlo. La pregunta, por lo tanto, es bastante clara: ¿Es este nuevo Like a Dragon un reciclado de títulos anteriores o es toda una nueva experiencia? La respuesta no es tan contundente, ya que ambas respuestas con carácter afirmativo podrían ser válidas.
Antes de nada, queremos agradecer a SEGA y Cosmocover que nos hayan facilitado un código, pues nos ha permitido disfrutar de esta gran aventura. He jugado a Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii en una Xbox Series X. Además, he podido probar la versión de Xbox One en una Xbox One X. Sin mayor dilación, vamos allá con el análisis:
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii cuenta con una historia original a la altura
Como no podría ser de otra manera, si algo caracteriza a los juegos de la saga Like a Dragon (anteriormente, Yakuza) es el mimo con el que se trata el aspecto narrativo. En Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii podemos disfrutar de una de esas aventuras que nos mantendrá en vilo durante la totalidad de las 15-20 horas que nos puede llevar su historia principal (pudiendo dispararse a más de 40 horas para los más completistas). Durante los 5 capítulos, navegaremos por los mares de Hawaii y por la propia Honolulu, volviendo a visitar este escenario que había visto su estreno en Infinite Wealth.
Creo que puedo afirmar, sin temor a equivocarme, que es el Yakuza en general más alocado hasta la fecha. No solamente por el surrealismo que marca permanentemente la narrativa del mismo, sino también en cuanto a aspectos jugables. Pero, centrándonos en la historia, como es costumbre, su tono satírico (esta vez, bastante más acentuado con respecto a otros títulos de la saga) y el trato que se realiza a aspectos serios de la vida sigue funcionando a la perfección. Claro, no es un humor para todo el mundo, pero creo que suele ser acertado en la mayoría de ocasiones.
Sin desvelar contenido que debéis disfrutar por vosotros mismos, tomamos el control de Goro Majima después de sufrir un accidente que hará que pierda su memoria, hasta el punto de olvidar su propio nombre. No sabemos cómo acabamos varados en una pequeña isla cercana a Honolulu. El caso es que tendremos que apretar los puños, pues unos piratas de poca monta increpan a un niño llamado Noah. Este último, tomará un protagonismo en la historia absoluto, pues es casi la causa de todas las decisiones que se toman a partir de ese momento. Es ahí cuando, sin saber muy bien el porqué, emprendemos nuestra candidatura a ser el corsario más popular de las costas hawaianas.
Un escenario de juego que se divide entre el mar y la costa
Tras pasar el prólogo, podremos dirigir el Goromaru, el barco del que nos haremos capitán junto a nuestra tripulación. Podemos diferenciar dos maneras de jugar en este título o, al menos, así lo he percibido yo. Por un lado, tenemos las fases en las que el escenario de juego es el mar, por tanto, pilotaremos nuestro barco enfrentándonos a los peligros que nos aguardan. Desde simples mercenarios hasta los peores piratas de la zona. También, podremos desembarcar en islas. Algunas de ellas sirven simplemente para reabastecernos de materiales, comida, etc. Mientras que las que esconden los mejores tesoros están repletas de enemigos.
Por otro lado, tenemos las fases en Honolulu. Es aquí donde Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii se asemeja claramente a Infinite Wealth. Ya que, la mayoría de los elementos que encontramos por esta bella ciudad ya los habremos visto antes. Repiten mismos personajes, tiendas, minijuegos… Sí, tenemos la sensación que suele hacernos sentir un Like a Dragon, haciendo que nos sintamos en casa pero esta vez, fuera de Japón. A muchos no gustará esta repetición de escenarios, pero está claro que el estudio quiere explotar todo este escenario antes de dejarlo atrás. Lógicamente, sí encontraremos nuevos personajes y quehaceres que refrescan la experiencia. Por ejemplo, podremos reclutar aquí a nuestros tripulantes.
Gestión de la tripulación, Coliseo Pirata, minijuegos, arcade, aloha links…
Al timón del Goromaru, podremos realizar un gran número de gestiones. Cambiar los cañones, las ametralladoras, el bazuca (sí), así como aspectos decorativos. La gestión de la tripulación cobra una gran relevancia en los combates. Se dividen en dos, aquellos que guardan los cañones y armas de fuego como el equipo de abordaje. Todos ellos cuentan con un nivel de experiencia determinado, que irá incrementándose según ganemos combates y con la interacción con ellos. La moral también afectará a sus aptitudes, siendo importante estar atento a ello pudiendo celebrar fiestas y comilonas para mantenerlos contentos.
Para mejorar nuestra experiencia, podremos realizar multitud de tareas, tanto en el barco como en la ciudad. Una de las mejores maneras para aumentar nuestro nivel es combatir en el Coliseo Pirata. Aquí, las reglas son simples: vencer o morir. Dividido en cuatro modalidades de juego, nos batiremos en duelo contra piratas de todo tipo. En algunas de ellas, primero tendremos una disputa naval para después proceder al abordaje. Existen 5 niveles de dificultad que iremos desbloqueando según nuestras victorias anteriores.
En Honolulu, repiten la mayoría de aspectos jugables que vivimos en Infinite Wealth. Podremos capturar fugitivos buscados por la policía, recompensándonos así con experiencia y dinero. También, repiten minijuegos y se añaden algunos nuevos. Tenemos misiones secundarias en las que de nuevo, repiten personajes de juegos anteriores. La gracia, es que la mayoría de estos personajes podremos reclutarlos para nuestra tripulación (cumpliendo una serie de requisitos). Todo ello puede hacerse repetitivo, aunque es cierto que han sabido dar el suficiente aliciente para que se sienta como la primera vez.
El combate, vuelve la acción más frenética y también a bordo de nuestro barco
En Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii dejamos de nuevo atrás los combates por turnos para tener una acción hack and slash más clásica. Disponemos de dos estilos de combate: cuerpo a cuerpo con puñal y a dos sables. Toma un mayor protagonismo este segundo pues cuenta con una serie de «invocaciones» que marcarán la diferencia en el combate. El transcurso de la lucha es frenético, pudiendo realizar acciones especiales con la «Y», tanto individuales como colectivas. Mejoraremos nuestras aptitudes y desbloquearemos nuevos movimientos a través del desbloqueo de habilidades del menú.
Gran parte del juego nos lo pasaremos combatiendo (otro tanto, viendo cinemáticas o charlando). Es por ello por lo que aunque el rango de enemigos es muy escaso, sí algunas situaciones suele variar más. Tanto el combate en los abordajes, contra jefes, combates multitudinarios, etc. se sienten similares pero a la vez distintos. Nuestra tripulación hace que el combate se sienta más dinámico, así como otra serie de personajes que influyen más desde fuera de la contienda (como el propio Noah), aportándonos potenciadores temporales.
Por otro lado, el combate naval oscila claramente hacia lo arcade, no a la simulación. El manejo del barco es correcto y las disputas acuáticas son entretenidas. Podemos disparar cañones a los lados, atacar con unas ametralladoras de frente o embestir a los barcos pirata enemigos. Y, que no se nos olvide, existe la mecánica de soltar el timón, lanzar una bomba de humo y sacar nuestro bazuca. Aunque esta mecánica es de lo más surrealista y dudo que se repita en algún otro videojuego, es de lo más efectiva.
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii cuenta con un aspecto audiovisual con luces y sombras
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii cuenta con un apartado gráfico espectacular y parco por momentos. Disfrutar de un atardecer en Honolulu no tiene precio, pero muchos otros escenarios o partes de los mismos cuentan con un nivel de detalle casi paupérrimo. Algunos personajes, como el propio Majima, cuentan con unas expresiones faciales bastante trabajadas, mientras que otros son algo irregulares. Tampoco me ha convencido cómo se ha diseñado el océano. Sí cuenta con tormentas, remolinos… pero visualmente está muy por debajo de otros títulos como Sea of Thieves o el propio Skull and Bones.
En cuanto al rendimiento, la versión de Xbox Series X rinde perfectamente, con una tasa de fotogramas que se mantiene estable en 60 por segundo. Por el contrario, la versión de Xbox One X corre a 30FPS, con una resolución menor y algunos aspectos deficientes como ciertos efectos que se producen, sobre todo, en el mar, causando gran emborronamiento.
En lo sonoro, Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii sigue rindiendo a gran nivel. En todo momento, podemos poner música de fondo, con temas más clásicos y otros más modernos basados en los antiguos. Hace que sintamos la experiencia de ser un pirata surcando los mares, y los diálogos están a la altura. Tenemos la posibilidad de poner el audio tanto en japonés como inglés, mientras que los subtítulos y textos sí se encuentran localizados al español (también a un gran nivel).
Conclusión
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii es una experiencia novedosa y reiterativa al mismo tiempo en la saga. Cuenta con todos aquellos aspectos que han hecho grandes a los títulos del estudio nipón. Surcar los mares como capitán de barco, gestionar a la tripulación, descubrir tesoros… ¡Es toda una experiencia! También, repetimos escenario en Honolulu, donde el juego intenta aportar los suficientes alicientes como para sentir la experiencia distinta, aunque sintamos en todo momento haberlo vivido con anterioridad en Infinite Wealth. Gráficamente, cuenta con luces y sombras, si bien lo que realmente nos atrapa de esta experiencia es, sin género de duda, lo divertido de sus minijuegos, combates, exploración y, por supuesto, la narrativa de su historia principal.
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii está disponible para Xbox One, Xbox Series X|S, PS4, PS5 y PC. No olvides seguir surcando los mares a nuestro lado, para ello, visita nuestra página web a través del siguiente enlace.
Like a Dragon: Pirate Yakuza in Hawaii
Pro.
- Tan divertido como siempre
- Aspecto narrativo bien cuidado
- Ambientación pirata en el siglo XXI
- Gestión de la tripulación y del barco
Contra.
- Puede hacerse repetitivo
- Reutiliza demasiados aspectos de Infinite Wealth
Acerca del autor
Siempre me ha gustado jugar a videojuegos y leer artículos sobre ellos, ¿Por qué no escribir?
